La muerte súbita del lactante, que
se define como "muerte repentina e inesperada de un lactante
aparentemente sano" llena de incógnitas a los pediatras. No obstante, se
recomienda no dejar al bebé durmiendo boca abajo principalmente. Por lo
que he "investigado" y estudiado (mucho) como padre, lo que observado
en comunidades de países donde he vivido de África y Sudamérica, y lo
que he observado en chimpancés y otros primates en África, concluyo
personalmente que esa posición es sinónima de abandono. Una cría de
primate, como somos nosotros, en una posición prona, no está protegida
por su madre. Una cría de primate, como lo es la cría humana, ha de
estar protegida por la madre las 24 horas del día los dos primeros años
por lo menos. Lo demás son cuentos y comeduras de coco del sistema de
vida de las sociedades industrializadas de hoy. La muerte súbita del
lactante, a la que algunos con buen criterio llaman "muerte de cuna" es
típica de estos países donde se le ha metido a los padres en la cabeza
que habitúen a sus hijos a dormir solos en la cuna. ¿Será muerte por
estrés de soledad? Tengamos el cuenta que un bebé para lo único para lo
que está preparado a esa edad es para buscar dónde mamar, mamar, y
llorar para mamar o para tener la protección de su madre. Un bebé está
filogenéticamente adaptado para despertarse cada cierto tiempo y
comprobar que su madre está a su lado. Y, si no es así, la llama
desconsoladamente. Pero si el bebé está boca abajo, tiene muy pocas
posibilidades aun ni siquiera de llorar. Su sistema nervioso no está
preparado para dar solución a situaciones de estrés. Supuestamente, está
bajo la protección de la madre. Si nos fijamos en un chimpancé, un
gorila, un orangután, o un humano de cultura "primitiva", la madre está
con su bebé las 24 horas y duerme con él. En ellos no existe "muerte
súbita".
En algunos
escritos se puede leer precisamente lo contrario: que la muerte súbita
acontece a menudo cuando duermen con los padres; me temo que están
confundiéndolo con accidentes por asfixia bajo sábanas. Y esto no es lo
mismo. En fin, en la muerte súbita hay una parada respiratoria
aparentemente espontánea (parece que aumenta muchísimo el riesgo en
niños cuyas madres fumaron durante el embarazo, en niños cuyos padres
fuman y con humo de tabaco en la habitación... ¡que manda narices!). En
todo caso, que me estoy saliendo hoy de mis temas, hoy he conocido el
caso de un perro que hace unos días salvó de morir de esta forma a un
bebé de 2 meses. ¿Qué hacía la pequeña bebé sola en otra habitación con
esa edad? ¡Madre mía! En fin, el perro, que es un mestizo que había sido
adoptado en un refugio hacía 6 años por los padres de la niña, les
despertó a media noche de improviso y se mostró muy nervioso. Fueron
rápidamente a la cuna de la niña, que no respiraba. Dicen que llamaron a
urgencias y la recuperaron. Pretendo suponer que al llegar a tiempo y
dar a la niña la protección debida, habría una recuperación y que los
médicos y enfermeros estabilizarían la cosa. Pero bueno, el caso es que
parece que el perro alertó a los padres del hecho de que la niña había
dejado de respirar, que es lo importante.
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